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Carmen Alcázar dedicó unas palabras en la Gala |
ESOS LOCOS BAJITOS.... Y PEQUEÑOS GRANDES ESCRITORES NERVENSES

Desde aquel memorable Certamen de Poesía Juvenil José María Morón en los que pude participar en los 90, pocos o ningún concurso literario para los más pequeños se han visto por Nerva, o al menos organizado más allá de lo puramente extraescolar, -y eso que en alguno que otro programa electoral de estos últimos años su recuperación parecía inminente tras los comicios. A principios de este año, y con ese antiguo certamen siempre presente, sería la nueva directiva de la Sociedad Casino del Centro Cultural, -con Francisco José Vázquez a la cabeza-, quien en su imparable programa de actividades asumiría la recuperación de los concursos literarios infantiles en la localidad con la convocatoria del I Concurso Infantil de Microrrelatos ‘Centro Cultural’. Y la respuesta de los niños nervenses, impresionante, tal como explicaba orgulloso y emocionado el presidente de la Sociedad: "la respuesta al concurso nos ha desbordado, han sido más de doscientos participantes que se lo han puesto difícil al jurado y en lo que ha sido fundamental la implicación del colegio Maestro Rojas de Nerva, sobre todo con la colaboración de su profesorado y su director, Carmelo Domínguez".


Tal y como decía más arriba el presidente del Casino del Centro, - y con la demostración de ese "remar juntos" de distintas instituciones tan necesario para sacar adelante cualquier actividad en el ámbito local-. el éxito de este concurso residió fundamentalmente en conseguir la implicación del Colegio Maestro Rojas, tanto de su entonces director Carmelo Domínguez como de su equipo educativo, quienes trabajado intensamente para incentivar a la participación de finalmente más de doscientos alumnos.

Como se anunciaba en las bases del concurso, todos recibieron una medalla de recuerdo; los cinco finalistas de las tres categorías recibieron una copa- trofeo y leyeron sus trabajos. Entre los criterios del jurado, - del que tuve el honor de formar parte junto a mis colegas y jóvenes periodistas y escritores, Juan Antonio Arias y José Manuel Torres Ayala- la originalidad de la historia contada y la brevedad, así como su ilustración. Al servicio de su imaginación más o menos fantástica, los pequeños escribieron historias donde había de todo: desde la realidad de familias en paro y la apertura de la mina como final feliz, ya sea minas de oro, de caramelos o de chocolate, con el gran emperador Nerva o con los sueños de grandes jugadores del fútbol en el Nerva CF, hasta distintos viajes en zepellin por Nerva nevada, a nado por la charca de los corazones o incluso acompañados por los extraterrestres que visitaban la comarca.

Con todo, vuelvo al comienzo, y hasta el mismo titular: Esos locos bajitos, que diría Serrat, y estos nuestros pequeños grandes escritores nervenses consiguieron este abril escribir Nerva con ojos de niña, con el pueblo volcado a esa imaginación puesta por escrito con toda su creatividad y su ilusión. Y que no paren ni se olviden de seguir haciéndolo, porque son iniciativas como éstas con las que se dinamiza el municipio, entre todos "se hace pueblo" y se construye nuestro propio futuro y el de nuestra principal bandera, la cultura y el arte nervense.